viernes, 27 de abril de 2012

TATIN DE HABAS, MANCHEGO Y JAMÓN


Como os he tenido un tiempo abandonadillos, esta semana os dejo dos recetas para compensar...!!Hoy vengo con este tatín de habas, queso manchego y jamón, que está realmente bueno. El otro día cuando estaba en el campo de mi familia, y vi estas hermosas habas se me vino a la cabeza de inmediato esta receta que había visto en uno de los blog que más me inspiran, tanto por sus recetas, como por sus preciosas fotografías, si aun no conocéis a Trotamundos os recomiendo que os deis una vueltecita por su blog Food and cook, os aseguro que os encantará.
Esta es una receta sencilla, y totalmente típica de nuestra tierra, coronada con un buen jamón y un buen queso manchego. Esta forma de tatín te deja cocinar cualquier verdura, y no dudéis en que probaré distintas formas, pero ahora que es el tiempo de las habas, es una forma exquisita de disfrutarlas, ya que no se vosotros, pero yo aquí en casa, siempre termino cocinándolas de la misma forma, con jamón o en revueltos, y esta receta las hace aun más apetecibles.
Es perfecta tanto para un almuerzo, como para una cena, y acompañada de una buena ensalada, la hace una comida, sana, y súper completa.
Bueno pues manos a la obra!



INGREDIENTES:

   Una plancha de hojaldre.

   700g de patatas.

   450g de habas.

   4 cebolletas medianas.

   100g de queso manchego.

   100g de jamón serrano.

   sal.

   Aceite de oliva.



PREPARACIÓN:

Empezamos limpiando las habas, quitándoles los extremos, las abrimos y desgranamos. Las vainas las hacemos trozos pequeños. Reservamos tanto los granos, como las vainas.
Cortamos las cebolletas muy finas y las rehogamos en una sartén con un poco de aceite, junto con las habas y las vainas, y salpimentamos. Yo para que se hiciesen mejor, añadí dos vasitos de agua y tapé la sartén para que se hiciesen con su propio jugo. Cuando estaban tiernas aparté del fuego y escurrí el agua y el aceite sobrante.
Mientras tanto, pelamos las patatas y las cortamos en rodajas, las salamos y freímos ligeramente, no deben quedar hechas del todo, pues terminarán de hacerse en el horno.
En el molde que vayamos a utilizar, disponemos una capa de habas rehogadas, una capa de patatas y la mitad del queso. Otra capa de habas y otra de patatas. Lo cubrimos con el hojaldre y sellamos con los dedos por los bordes.
Lo introducimos en el horno, previamente precalentado a 180º, unos 15 minutos, o hasta que veamos que el hojaldre está doradito. Sacamos del horno y damos la vuelta con la ayuda de un plato.
Por último, culminamos con el resto de queso y el jamón serrano.
Buen provecho!!!

miércoles, 25 de abril de 2012

PAN CASERO


Hola!, En primer lugar, pediros disculpas por este pequeño "abandono" transitorio que os he hecho, pero es que hemos estado unos días fuera, en Sevilla, en la boda de mi amiga, y luego mi renacuaja se ha puesto malita con la garganta y a penas me dejaba tiempo para preparar algo de comer, así que imaginaos lo que me supondría tenerle que explicar, que además mami tendría que hacer fotos a la comida y pasar un rato en el ordenador para publicarlo, ni hablar, no me habría dejado!! Pero la verdad es que están siendo unos días muy especiales con ella, porque la semana que viene cumple su primer añito, y me paso el día mirándola e intentando buscar en su carita ya de "niña mayor" algún rasgo de aquella preciosa bebé que pusieron sobre mis brazos en la sala de partos. Y además por si fuera poco, este fin de semana se ha arrancado a andar solita, y eso me pone aún más contenta, porque no me preguntéis por qué, pero me hacía especial ilusión que andara antes de su primer cumpleaños. Así que aquí me tenéis, todo el día con el babero puesto, y la mente en la organización de su primera fiesta!!! Ya os haré un post de toda su fiesta, decoración, merienda, etc.
Y ahora, después de este momento, madre/empalagosa, vamos con la receta!! He querido volver con una receta que tenía en mi lista de pendientes desde hace mucho tiempo, y que por fin me he decidido a hacer, pero si lo llego a saber, lo hubiera hecho mucho antes, es una de esas recetas de cero esfuerzo, cero complicaciones y un resultado espectacular. De esas recetas que una vez en la mesa no te crees que hayas podido hacerla tu, porque te entra por la vista, la disfrutas con el olfato, y la saboreas con el gusto!!!!
No creo que vuelva a pisar una panadería, ni mucho menos que vuelvan a entrar a mi despensa esas baguettes precocidas!!!! Ahora lo que quiero es ir probando diferentes recetas de pan, diferentes tipos, e ir degustándolas todas!!!
Esta receta en concreto, la he sacado del blog de webos fritos, y es la que Su, la autora del blog, llama como Pan milagro, y es que realmente como ella dice, es todo un milagro que de juntar un poco de agua, levadura y harina salga este rico pan.


INGREDIENTES:

   310g de harina de fuerza.

   175g de agua.

   20g de aceite.

   15g de levadura fresca.

   Una cucharadita pequeña de sal.



PREPARACIÓN:

En thermomix:

Ponemos en el vaso de la th, el agua, el aceite, y la levadura, programamos 2 minutos, 37º, velocidad 2.
Ahora añadimos la harina y la cucharadita de sal, y mezclamos unos 10 segundos a vel. 6. Programamos 2 minutos vel. espiga.
Miramos si la masa se despega de las paredes, tenemos que conseguir una masa manejable pero no demasiado pegajosa, si fuera así, añadimos un poco más de harina.
Nos ponemos un poco de harina en las manos y en la mesa de trabajo y le vamos dando forma redondita como de hogaza. Pincelamos con un poco de aceite y lo espolvoreamos con harina.
Colocamos la masa en un molde pirex con tapa de forma redonda, ligeramente engrasado. Este es el único requisita de la receta, disponer de un molde de cristal redondo y con tapa.
Hacemos unos cortes en la superficie superior con la punta de un cuchillo bien afilado, para dar aún más ese toque rústico al pan.
Por último lo metemos en el horno en frío, es decir, sin precalentar, a 220º durante unos 40 minutos o hasta que veamos que la corteza se está dorando.

Modo manual:

Colocamos en un bol grande la harina, y desmigamos la levadura en el centro. Añadimos el aceite y el agua y amasamos durante 10 minutos. A la mitad del amasado incorporamos la sal. Continuamos amasando con movimientos firmes hasta formar una bola.
Pincelamos con un poco de aceite y espolvoreamos con un poco de harina. Lo colocamos en el molde de pirex redondo con tapa, ligeramente engrasado.
Hacemos unos cortes con la punta de cuchillo bien afilado, y metemos en el horno en frío, es decir, sin precalentar, durante unos 40 minutos a 220º.

miércoles, 11 de abril de 2012

ENSALADA RÚSTICA CON ROQUEFORT DE JAMIE OLIVER

Si hace un tiempo me hubiesen preguntado el nombre de algún cocinero famoso habría dicho Arguiñano, Arzak, el tipo este de El Bulli, y poco más, pero de un tiempo a esta parte mi cultura gastronómica, en cuanto a cocineros ha aumentado bastante, sobretodo en chefs internacionales, y ahora me paso el día buscando libros, vídeos y demás material de Jamie Oliver, Nigella Lawson, o Lorraine Pascale, entre otros. El que más me gusta de todos es Jamie Oliver, es un cocinero con chispa, con talento, y que todo lo que toca lo convierte en oro, en todos los sentidos, porque todo lo que prepara tiene una pinta de rechupete, y porque todo lo que lleva su nombre triunfa, tanto libros, programas de televisión, restaurantes, etc. 
Es una persona peculiar a la hora de cocinar, es fascinante ver cómo trabaja con los ingredientes, cómo usa sus manos hasta para mover una ensalada!, y sobretodo la sencillez con que lo hace todo. Utiliza muchas hierbas aromáticas en sus platos, e incluso invita a tener tu propio huerto en casa, y eso mismo hice yo, en cuanto se lo escuché decir, sentí las ganas irrefrenables de ir a un vivero y comprarme mis propias plantitas de hierbabuena, albahaca, o cilantro, así que dediqué todo un sábado a transplantar en un macetón y buscar sitio en mi pequeña terraza. 
Es de estas personas que te contagia el entusiasmo por la cocina, y por cada cosa que hace, tanto, que hasta mi enana de 11 meses que ve conmigo sus programas en canal cocina, ha sentido unas enormes ganas de tener su propio huerto como el de mami, y en un descuido mio, de no más de 5 minutos, tomó suyo el pobre pascuero que aun resistía de Navidad y pensó que necesitaba un poco de "aireación" en las raíces, así que con cada una de sus manitas lanzaba hacia atrás puñados de tierra, y claro, como las manos las tenía ocupadas, con qué iba la pobre a sostener el tallo del susodicho pascuero..., pues con la boca!!!
En fin, nada que no se solucionase con un buen baño y un rato de aspiradora!
Y es que, qué le vamos a hacer si Jamie a entrado en nuestras vidas!!!!!!!
Esta es su primera receta que realizo pero seguro que no será la última, os dejo el enlace para que podáis ver el vídeo de esta receta.

INGREDIENTES:

   Aceite de oliva.

   250g de bacon.

   2 rebanadas de pan rústico, o como se suele decir " pan cateto".

   Cebollino.

   Mezcla de lechugas con canónigos.

   Un puñado de nueces.

   100g de roquefort.

   6 cucharadas de aceite de oliva.

   2 cucharadas de vinagre de módena.

   1 cucharada de mostaza de Dijon.

   Sal y pimienta al gusto.

PREPARACIÓN:

En una sartén ponemos a calentar un poco de aceite de oliva, y añadimos el bacon troceado, cuando esté hecho, le añadimos el pan también troceado, y mezclamos bien para que se empapen de su sabor.
Con la ayuda de un cuchillo troceamos en láminas, las nueces, y todo lo fino que podamos el cebollino, y reservamos.
Preparamos la vinagreta, y para ello en un bote de cristal con tapa, añadimos unas 6 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de vinagre de módena, 1 cucharada de mostaza de dijon, y sal y pimienta al gusto, cerramos el bote, y lo agitamos enérgicamente hasta mezclarlo todo bien.
En una ensaladera ponemos la mezcla de lechugas y los canónigos, y regamos con la vinagreta, espolvoreamos con un poco de cebollino y nueces picadas, incorporamos el bacon y el pan, que teníamos en la sartén. Mezclamos bien.
Por último, añadimos el roquefort en dados, y terminamos de espolvorear con el cebollino y nueces que nos quedaban.
Salud!

lunes, 2 de abril de 2012

TARTA TRES CHOCOLATES


Este sábado estuve en la despedida de soltera de una de mis mejores amigas. Sobre el tema de las despedidas hay muchas leyendas urbanas, como que son ocasiones en las que las mujeres aprovechamos para desmelenarnos, que las casadas somo mucho peores que las solteras, o incluso que hasta llegamos a pagar por ver desnudarse a un hombre..., qué calamidad!!! En fin, lo que ya os digo, rumores! Mis amigas y yo, nos limitamos a hacer a la novia alguna que otra perrería, como llevarla hasta el aeropuerto con una indumentaria típica de un buen turista, gafas de bucear y pamela en mano, para que crea que nos vamos de viaje, o darle una hucha para que vaya por la calle recaudando dinero para las copas de por la noche, entre otras muchas cosas!!. Pero lo que sí hacemos es disfrutar de un día entero para nosotras, sin preocupaciones de trabajo, casa, maridos e hijos! Y si de paso cae alguna de las cosas mencionadas al principio..., pues mejor que mejor, pero shhhhh, que como ya os he dicho antes, eso son solo rumores que pase en una despedida de soltera!!!
Para tomar de postre en el almuerzo, hice esta tarta tres chocolates, que todas estaban deseando probar, es bastante sencilla, muy vistosa y esta realmente buena!!

INGREDIENTES: 

   150g de chocolate negro.

   150g de chocolate con leche.

   150g de chocolate blanco.

   150g de azúcar.

   750ml de nata.

   750ml de leche.

   3 sobre de cuajada.

Para la base:

   1 paquete de galletas tipo María ( yo puse dos paquetes).

   60g de mantequilla.

PREPARACIÓN:

En thermomix:

Primero preparamos la base, y para ello, ponemos en el vaso todas las galletas, yo usé dos paquetes porque otras veces que hice esta tarta la capa de galletas quedaba muy finita en comparación con las de chocolates, y me gusta que sean iguales las capas. Programamos 30 segundos a velocidad 9, el resultado será un polvo muy finito. Le añadimos la mantequilla y programamos 5 minutos, 70º, velocidad 5.
Volcamos la masa al molde que vayamos a utilizar, yo os aconsejo, uno desmoldable, por supuesto, y que sea de un tamaño pequeño-mediano, para que nos queden unas buenas capas de chocolate. Esta vez, no me olvidé de forrar previamente la base del molde con papel de hornear para que no se quedase pegada la capa de galletas. La esparcimos por toda la base, aplanándola para que quede igualada por todos lados. Mientras preparamos la primera capa, la metemos en el frigorífico para que coja más resistencia.
Comenzamos con la primera capa, la de chocolate negro. Para ello ponemos en el vaso el chocolate a trozos, 75g de azúcar, 250mL de nata, 250mL de leche y un sobre de cuajada. Programamos 7 minutos, temperatura 90º velocidad 5. Acabado el tiempo volcamos sobre la capa de galletas y dejamos el molde en un lugar firme.
Vamos con la segunda capa, la de chocolate con leche. Ponemos en el vaso el chocolate a trozos, 50g de azúcar, 250mL de nata, 250mL de leche y un sobre de cuajada. Volvemos a programar 7 minutos, 90º, y velocidad 5. Una vez terminado volcamos la preparación con mucho cuidado, poniendo debajo del chorro una cuchara sopera del revés, para frenar la caída y de esta manera no perforar la capa anterior. En el tiempo de preparar una capa, la anterior ya ha solidificado muy finamente.
Por último, preparamos la capa de chocolate blanco. Ponemos el el vaso, el chocolate troceado, 25g de azúcar, 250mL de nata, 250mL de leche y el último sobre de cuajada. Programamos, 7 minutos, 90º, velocidad 5. Realizamos la misma operación anterior y con esto culminaremos nuestras capas.

Modo tradicional:

Empezamos preparando la base, para ello trituramos las galletas metiéndolas en una bolsa de plástico y pasándole un rodillo de cocina o una botella por encima, mezclamos con la mantequilla y lo volcamos al molde, aplanándola para que quede igual por todos lados. En la versión de th ya he explicado que mejor usar un molde desmoldable, y que sea de un tamaño pequeño-mediano, para que nos queden unas buenas capas de chocolate. La introducimos en la nevera para que coga resistencia.
Comenzamos con la primera capa, la de chocolate negro. Para ello pondremos en un cazo 250mL de nata, 250mL de leche, de los cuales reservaremos un vaso que usaremos para disolver el sobre de cuajada y 75g de azúcar, lo llevamos a ebullición, momento en el cual añadiremos el chocolate negro que iremos removiendo hasta que se derrita por completo, ahora añadimos el vaso de leche que habíamos reservado con el sobre de cuajada disuelto, lo volvemos a llevar a ebullición y lo dejamos hervir un par de minutos sin dejar de remover. Volcamos la preparación, sobre la base de galletas y dejamos sobre un lugar firme. Realizamos lo mismo para las dos siguientes capas, tened en cuenta que en cada capa la cantidad de azúcar cambia y prestad atención con la forma que explico de volcar la preparación de las capas de chocolate con leche y chocolate blanco para no romper la capa anterior. Está explicado arriba en la versión para th.

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Una vez tenemos listas todas nuestras capas, dejamos enfriar a temperatura ambiente sin mover del sitio, de este modo nuestras capas no se nos moverán y cuajaran perfectamente, cuando esté fría la metemos en el frigorífico. El resultado es mejor de un día para otro, os lo digo por experiencia, aunque si la necesitáis antes, la podéis meter unas horas en el congelador, por lo menos 5, y sacarla un rato antes de servirla.
La decoración la realizamos justo a la hora de servir, y podéis poner frambuesas, otros frutos, bolitas de chocolate, lo que más os guste!.