miércoles, 28 de noviembre de 2012

MAGDALENAS DE CASTAÑAS



Me encanta el otoño, bueno, especifico, me encanta el frío, el chasquido al pisar las hojas en el suelo, el olor a chimenea por la calle, los puestos de castañas asadas, la sensación de nariz helada, el sonido del viento, y especifico, porque aquí en Málaga, pasamos del verano al invierno, de las tirantas, a los abrigos de un día para otro, no tenemos tiempo para ir asimilando poco a poco el paso de una estación a otra, por eso, al menos yo, disfruto tanto cuando de repente estoy sentada en la orilla del mar, o tan pronto estoy calentando mis manos frente al fuego de la chimenea. La verdad, es que nuestros inviernos son muy cortos, y muy ligeritos, por eso será que disfruto tanto cuando llega una ola de frío polar, como la que tenemos estos días, así que nada mejor que al llegar a casa con la nariz más roja que el traje de Papa Noel, encontrarse con un vaso de leche calentita y una rica magdalena de castañas para entrar en calor.



INGREDIENTES:

   1 huevo a temperatura ambiente. (Separada la clara de la yema).

   1 pellizco de sal.

   200g de puré de castañas sin azúcar.

   150g de azúcar.

   150g de mantequilla a temperatura ambiente.

   1 cucharada de ron o brandy.

   150g de harina de repostería.

   1 cucharada de levadura química tipo Royal.



PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 200º
Montamos la clara de huevo, bien con unas varillas eléctricas, o a mano, si lo hacemos con thm, ponemos la mariposa, añadimos la clara de huevo con un pellizco de sal, y programamos 1 minuto, vel. 3,5.
Una vez tenemos la clara montada, añadimos la yema, el puré de castañas ( yo lo compré en el club del gourmet del Corte Inglés, la lata de 400g costaba unos 5 euros), el azúcar,  la mantequilla y el ron, y batimos muy bien. Si estamos con thm, programamos 30 segundos, vel 4,5.
Añadimos la harina y la levadura, y mezclamos todo, programando 15 segundos, vel 4,5.
Queda una textura muy espesa, mucho más que cualquiera de las otras magdalenas que yo he preparado antes, por lo que se trabaja mucho mejor si lo pasamos a una manga pastelera. Si no tenemos, cogemos una bolsita de congelación limpia , la colocamos dentro de un vaso, lo volcamos todo, y cortamos un pico en una esquina de la bolsa.
Ahora ponemos nuestras cápsulas de papel en las cavidades de una bandeja de muffins, o bien, las colocamos dentro unas flaneras aptas para horno, y vamos rellenando 3/4 partes de cada una de ellas, para que al crecer no rebosen.
Introducimos en el horno hasta que estén doraditas unos 15 minutos.

  

  

viernes, 23 de noviembre de 2012

CREMA DE ZANAHORIA CON QUESO CHEDDAR



En mi casa hay un agujero negro, como el de la capa de ozono, que atrapa cosas y desaparecen para siempre, no se si esto ocurre en todas las casas o solo en la mía, o si todos los agujeros son iguales, o si cada uno tiene sus propias diferencias, al mío por ejemplo, se que le gusta ir a la moda, es deportista y le encanta cocinar, porque me ha desaparecido, una rebeca mía, que me encantaba, unos pantalones de mi marido, que ya aparecieron en un hueco detrás de la lavadora, pero los volvió a atrapar, una equipación de fútbol y como 6 ó 7 pelaverduras. Y es estresante vivir así, porque cada vez que echas a lavar una prenda vives con la incertidumbre " volveré a ponérmelo"?????
Como ya os he dicho, una vez descubrí que el agujero se encontraba detrás de la lavadora, pero ahora tengo un agujero nuevo, y creo que detrás de este fenómeno paranormal se encuentra mi pequeña pillina, que le encanta esconderse y esconder. Así que me toca volver a mover muebles para encontrar posibles escondrijos.
Lo que me desconcierta bastante es la desaparición de los pelaverduras, a los que la pillina no tiene acceso, y la única respuesta que se me ocurre es que mi linda cabeza que vive en un mundo paralelo de luz y de color, los tire a la basura con la piel de las verduras peladas, y no le avisa a mi conciente de lo que está haciendo. El resultado es el dineral que llevo gastado en este utensilio, y la cantidad de tiempo que he tardado de más en pelar todas las zanahorias que lleva esta rica crema!


Ya os he dicho alguna vez que para mi, la página de whole kitchen, es una fuente de inspiración, ya he realizado muchas de sus recetas, y es que cada vez que tengo un ratito para sentarme delante del ordenador, esta es una de mis páginas de cabecera y de obligada visita.
Esta estupenda crema la tomé prestada de ella, es una crema suave, pero a la vez intensa por el sabor a cheddar, nunca había probado añadir un queso de sabor intenso a una crema, y he de decir que me ha encantado, porque da mucha personalidad al plato.
Es un estupendo plato como almuerzo o cena, en casa nos ha encantado, incluso a la pequeña "esconde tesoros" que entre cucharada y cucharada gritaba "más, más"!!!!

INGREDIENTES:

   2 cucharadas de mantequilla.

   1 cebolla mediana.

   450g de zanahorias.

   2 patatas medianas.

   700mL de caldo de pollo.

   700mL de agua.

   150g de nata líquida.

   150g de queso cheddar rallado.

   Sal.

   Picatostes de pan para acompañar.


PREPARACIÓN:

En una olla ponemos la mantequilla a derretir a fuego lento, a continuación añadimos la cebolla cortada en trozos pequeños, y rehogamos durante 5 minutos.
Una vez que la cebolla ya está frita, añadimos a la olla, las patatas y las zanahorias cortadas en daditos pequeños, y mezclamos para que todos los ingredientes se mezclen. Seguidamente añadimos el caldo de pollo, el agua y un poco de sal, y llevamos a ebullición, momento en el cual bajamos a fuego medio, y dejamos cocinar durante unos 25 minutos o hasta que las verduras estén tiernas.
Una vez tenemos nuestra sopa cocida, lo batimos todo en la misma olla, hasta que nos quede una crema suave y sin grumos.
Ahora añadimos el queso rallado y cocinamos durante 5 minutos, para que se integre bien, añadimos la nata y movemos muy bien.
Si fuera necesario rectificamos de sal, y dejamos calentar unos minutos más a fuego muy bajo.
Coronamos con unos picatostes y servimos bien caliente.

  

miércoles, 21 de noviembre de 2012

GOTAS DEL MARQUÉS


Hace un par de semanas se puso en contacto conmigo la empresa Marqués d Vizhoja, una empresa de licores de Galicia, porque querían que probara su nuevo producto de licores en unidosis. La verdad me gustó mucho que pensaran en Azúcar y sal como una ventana más de publicidad para sus productos, pero aun me gustó más recibir los productos en casa y degustarlos.



Me pareció un novedoso producto presentado de forma elegante y original para acompañar el café, aquí en Andalucía como en distintas partes del país es bastante cotidiano servir el café con un chorreón de licor, lo que conocemos como "carajillo", y de esta manera se facilita mucho, tanto en casa, como en un restaurante.
Tienen una variedad de licores, para poder saborear en cualquier momento, son unidosis muy parecidos al formato de las bolsitas de azúcar, perfecta para llevar encima, cada bolsita contiene 7mL, y los licores son, aguardiente de orujo, brandy, anís seco, licor de hierbas, ron dominicano añejo, crema de licor y scotch whisky.
 Con cada uno de ellos se consigue convertir un momento cotidiano en un lujo!, tal y como ellos mismos se publicitan.



Muchas gracias a las Bodegas Marqués d Vizhoja por ofrecerme la oportunidad de degustar este novedoso producto.
Por mi parte queda totalmente recomendado.

jueves, 15 de noviembre de 2012

BIZCOCHO EN TARRO ( BIZCOCHO DE YOGURT )


Ya os he comentado alguna vez mi adicción por el dulce justo al ratito de terminar de comer, os juro que me estoy quitando, pero hay días en los que el "mono" es más fuerte que yo, por ello, procuro tener siempre en el "mueble de las guarrerías" algún tipo de galletitas, o un poco de chocolate, afición, todo sea dicho, a la que se está uniendo mi peque, por lo que el suministro dura menos, y qué pasa cuando el mueble está vacío, pues que pongo en práctica las estupendísimas bizcotazas express, pero además, a partir de ahora tendré en la despensa siempre un par de bizcochos en tarro, y vosotros estaréis pensando con la voz de Mauricio Colmenero " ¿Pero esto qué eeeeeeeeeeeeeees?", Pues sí, de los creadores de la bizcotaza, llega a sus cocinas, el Bizcocho en tarro, o en conserva!!!!!
Es un bizcocho normal, lo preparáis de la manera que soláis hacer, y solo hay que acordarse de no tirar el bote de cristal de las mermeladas o los espárragos, a partir de ahora, porque ahí está el truco, en meter la masa en botes y hornearlos dentro de ellos. 
Yo he preparado la receta que más gusta en casa, el bizcocho de yogurt, y preparado de esta forma tiene hasta 6 meses de conservación, yo la verdad no creo que me duren tanto, porque acabarán en nuestros estómagos mucho antes!!!! Solo hay que tener en cuenta un par de detalles que ahora os explicaré.
Además ahora de cara a la Navidad me parece una idea bastante mona regalar una cestita con un par de estos botecitos de bizcocho! O hacer en invierno para comer en los meses de verano que tanta pereza dar encender el horno.



INGREDIENTES:

Yo he preparado la famosa receta de las medidas del yogurt, pero podéis preparar el bizcocho que más guste en vuestra casa.
        
   1 Yogurt.

   1 Medida de yogurt de aceite de oliva virgen extra.

   2 Medidas de yogurt de azúcar.

   3 Medidas de yogurt de harina.

   3 Huevos.

   1 sobre de levadura en polvo tipo Royal.

   Mantequilla.

   Varios botes de cristal de boca ancha con sus tapaderas.




PREPARACIÓN:

Para que los bizcochos duren tanto tiempo debemos hornearlos en unos botes esterilizados previamente, para ello, podemos usar un esterilizador, las que tengáis niños en casa seguro que tendréis un cacharro de estos, o sino metemos los botes y sus tapaderas en una olla con agua y dejamos hervir durante 20 minutos.
Preparamos nuestro bizcocho:
Echamos el yogurt y tomamos el vasito como referencia. Batimos los huevos con el azúcar. Añadimos la levadura, con la harina tamizada y el aceite. Yo lo fui echando todo a la tmx, pero podéis echarlo todo en un bol y batir con varillas eléctricas o batidora. Lo ideal es batir un poco al incorporar cada ingrediente.
Batimos hasta que tengamos una masa fina y homogénea.
Cogemos nuestros botes esterilizados, los engrasamos con un poco de mantequilla, y espolvoreamos con una pizca de harina, y ahora los vamos rellenando de masa solo 2/3 de su capacidad, para que al crecer en el horno no se derrame.
Llevamos al horno previamente calentado a 180º, durante 30, ó 35 minutos, o hasta que veamos que al introducir un palillo en el centro del bizcocho no sale manchado.
Cerramos inmediatamente, con cuidado de no quemarnos con sus tapaderas, y ya tenemos listos nuestros bizcochos en conserva!
Cuando queramos darnos un capricho cogemos nuestro bote, lo abrimos, y podemos degustarlo con un poco de nata, una bola de helado, o un poco de mermelada!!
Espero que lo pongáis en práctica!!!

NOTAS:

Si queremos que nos duren unos 6 meses cerrados, no debemos incorporar trozos de fruta al bizcocho, de esta manera, su periodo de conservación sería mucho menor.

Al ir rellenando los botes procurad no manchar las bocas para que luego cierren perfectamente las tapas.

Lo ideal es usar botes de cristal de boca ancha, para que luego su vaciado sea más cómodo.

Es muy importante que los botes estén previamente esterilizados.

Si el bizcocho ha crecido demasiado, cortamos el topete y cerramos inmediatamente cuando los botes aún estén calientes, tened cuidadido de no quemaros!!!

Es importante cerrarlos bien y que las tapas encajen perfectamente, se dejan enfriar y debemos ver cómo las tapas se meten hacia dentro, señal de que han hecho vacío, si no fuera así, es recomendable comer el bizcocho lo antes posible.
Se guardan directamente en la despensa.

jueves, 8 de noviembre de 2012

PAN INTEGRAL DE PASAS, NUECES Y PIPAS



Cuando me preguntan por qué me hice un blog gastronómico, siempre digo que es porque estoy rodeada de comida desde siempre, o mejor dicho, porque estoy rodeada de buenas cocineras desde siempre, la primera, mi madre, adoro sus pucheros, sus albóndigas con tomate, su tortilla de patatas..., después, mi abuela, la maestra de mi madre, sus potajes, o sus huevos fritos con patatas me transportan a mi niñez, eso, y recordar a mi hermano diciendo a cada una de mis abuelas que el puchero de la otra estaba más bueno...!! Y ahora tengo la suerte la rodearme de unas amigas con unas manos en la cocina que quitan el "sentío". Esta receta es prueba de ello, me la ha pasado mi amiga Rocío, que desde que se ha casado y ha llegado a su vida la Sra. Thermomix, es toda una experta cocinera, y se atreve con todo tipo de recetas.
El otro día me contó que había preparado este pan ya un par de veces, y que tenía un resultado fantástico, así que no me pude resistir más, y me puse a hacerlo, y tenía toda la razón, sale un pan rico para tostadas, para acompañar en el almuerzo, para picotear con una tabla de quesos, o simplemente para degustarlo solo a mordiscos. Queda con una corteza consistente, pero muy esponjoso en su interior, y la rebanada que te toca un trozo de nuez es todo un regalo para el paladar.
Espero que lo probéis! Ro, Gracias!





INGREDIENTES:

   40g de agua.

   140g de leche.

   30g de levadura de panadería fresca.

   25g de miel.

   20g de aceite de girasol.

   40 g de nueces.

   15g de pasas.

   15g de salvado de trigo.

   400g de harina integral.

   2 cucharaditas de sal.

   2 cucharadas de leche para pintar el pan.
  
   Un puñado de pipas de girasol sin sal.



PREPARACIÓN:

Ponemos en el vaso de thm el agua y la leche. Programamos 2 minutos, 37º, vel. 1, para atemperar los líquidos. A continuación, añadimos la levadura y mezclamos 3 segundos a la misma velocidad.
Incorporamos la miel y el aceite y programamos otros 3 segundos a vel. 1, agregamos la mitad de las nueces y mezclamos 3 segundos a vel. 7.
Ahora, añadimos las pasas, el salvado de trigo, la harina integral y la sal, y mezclamos 20 segundos, vel.6.
A continuación, programamos 3 minutos a velocidad espiga.
Dejamos reposar la masa durante una hora en el vaso, hasta que haya doblado su volumen.
Sacamos la masa del vaso y epolvoreamos con un poco de harina la mesa de trabajo, amasamos ligeramente, y vamos introduciendo las nueces que habíamos dejado reservadas dentro de la masa.
Engrasamos un molde de plum- cake con aceite de girasol y metemos la masa, pintamos la superficie con leche y adornamos con pipas de girasol.
Dejamos reposar de nuevo durante otra hora dentro del molde, cubierto con un paño, hasta que doble su volumen.
Precalentamos el horno a 180º, y horneamos durante 40 minutos.
Tenéis tiempo suficiente mientras preparáis la receta para ir pensando con qué acompañareis la primera rebanada de pan!!