CORAZONES DE FRESA

Hola a todos!! No, no estoy muerta, ni he migrado a algún país caribeño, aunque no me hubiera importado...!!, Solo eché el cierre al horno, y prácticamente a toda la cocina, por el verano, además hemos estado unos días fuera de vacaciones, y Septiembre ha sido un mes de poner todo en orden, la casa, las rutinas, y demás, así que aquí volvemos con las pilas muy bien cargadas y con ganas de vernos muy a menudo!!!!
Vuelvo con otra receta / idea para los más peques de la casa, aunque si lo ponemos en práctica en una merienda con adultos nos nombrarán la reina de las anfitrionas, y si ya además los acompañamos con los azucarillos con forma de corazón, no nos quitaremos el apodo de " supercuqui " para el resto de nuestras vidas!!!!
Pero los que si que van a disfrutar con la idea son los niños, porque la leche va tomando cada vez más tonalidad rosa, a medida que el corazón se va deshaciendo en la leche, y eso les divierte muchísimo. Además preparé bombones de chocolate, que al ser más pesados se hunden en la leche, pero resulta un fantástico premio para el niño que se acaba todo el vaso de leche!!!
Y es que de eso se trata este apartado que estoy haciendo con recetas para niños, para que ellos disfruten y hagan una aventura cada día en la mesa, y nosotras las mamis, estemos más tranquilas viendo como se lo comen todo!
Bueno pues vamos con la receta que más sencilla no puede ser!!

INGREDIENTES:

   Leche.

   Sirope de fresa.

   Nutella.

   Molde apto para congelador.

PREPARACIÓN:

Llenamos un bol de leche, vamos añadiendo sirope de fresa poco a poco, hasta que consigamos el tono rosa que más nos guste. Vertemos la mezcla en un molde apto para congelador, mejor si lo hacemos con una jeringa limpia, o una pipeta, para que no se nos derrame.
Para hacer los bombones de chocolate, vamos tomando cucharadas de Nutella, y vamos rellenando las cavidades del molde, nos tendremos que ayudar de los dedos para presionar bien y que no se nos hagan burbujas de aire.
Una vez tenemos el molde con todas las cavidades en forma de corazones rellenas, llevamos al congelador con mucho cuidado de no derramar, y lo dejamos una noche entera, para desayunar tendremos nuestros corazones listos para soborear con la leche.